HUEVO

 

La alergia al huevo, el alérgeno entra en contacto con el organismo de la persona afectada al ingerir la proteína del alimento. La albúmina del huevo es la proteína que tiene mayor capacidad alergénica y se encuentra en la clara. En la industria alimentaria es usada como aditivo estabilizador, espesante y para dar más textura, entre otras funciones.

Nuestro organismo crea anticuerpos que nos defienden de infecciones bacterianas, víricas, etc. En personas con alergia alimentaria no está clara la causa determinada. En un porcentaje elevado de los casos, se debe a que el organismo produce un anticuerpo, la IgE (inmunoglobulina E) dirigido contra el producto que actúa como alérgeno. La unión entre el alérgeno y la IgE desencadena la reacción alérgica con repercusiones clínicas muy variables de unas personas a otras: síntomas cutáneos, gastrointestinales, respiratorios (asma) o incluso neurológicos (desórdenes del sueño). Si la reacción alérgica afecta a varios órganos puede provocar un cuadro de shock anafiláctico, que es un cuadro grave que precisa atención médica urgente, ya que si no puede comprometer la salud de la persona. 

Tratamiento

Consiste en excluir de la dieta el huevo, sus derivados y todos los productos que incluyen entre sus ingredientes alguno de los componentes del huevo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que muchos fabricantes utilizan en el proceso de elaboración de sus productos, huevo sin que figure en su composición, como por ejemplo pan y otros productos de panadería y pastelería pincelados con huevo para darles el color tostado brillante.

 

Alternativa: NO EGG de Orgran